La conexión entre Beñat Etxeberria y Aritz Aduriz, el centrocampista generando ocasiones y el ariete transformándolas en goles, remontó este domingo al Valencia en San Mamés (2-1) y levantó a un Athletic Club con muchas dudas en este inicio de temporada.

Abrió el marcador para el Valencia el joven Álvaro Medrán, a pase de Nani en una incorporación de Martín Montoya por la derecha, pero entre Beñat y Aduriz fabricaron los dos tantos que remontaron el encuentro.

El primero, un cabezazo en el segundo palo a saque de córner y el segundo ,tras un balón a la espalda de la defensa del Valencia que el ariete internacional finalizó con una espléndida vaselina.

Este 2-1 final permite a los de Ernesto Valverde abandonar la parte baja de la tabla y, con seis puntos seguidos en los dos últimos partidos ligueros, acercarse ya a la zona europea.

Los de Pako Ayestarán, en cambio, continúan varados en la parte baja de la clasificación, siguen sin sumar después de cuatro jornadas disputadas y ya son colistas en solitario.

No se había llegado al minuto y medio de partido y el Valencia se adelantó en el marcador con un gol de Medrán, solo en el segundo palo, a centro de Nani. El portugués se aprovechó de una incorporación de Montoya por la banda derecha no frenada por Laporte para ceder a Medrán un gol sin oposición de ningún rival.

Otro balón de Medrán en el área de Kepa ahondó en la sensación de intranquilidad de la afición de San Mamés, dolida por el 3-0 del pasado jueves en Italia en el debut europeo ante el Sassuolo. El excanterano madridista bajó el balón con el pecho, pero no pudo conectar un buen disparo.

Se rehizo poco a poco el Athletic, que tuvo dos ocasiones para empatar de Susaeta y Williams. Especialmente clara fue la de Susaeta, que, a centro de Raúl García, fue incapaz de meter el balón entre los tres palos, solo en el segundo palo. En una posición parecida remató un balón controlado Williams, pero el internacional español sub-21 encontró respuesta de Alves a su duro disparo.

Aprovecharon los de Valverde la ola de buen juego que empezaba a crear Beñat y en un córner botado por el medio centro Aduriz logró el 1-1. Fue increíble la facilidad con la que remató el ariete, un consumado especialista en el juego aéreo al que ayudó tanto el arrastre de la defensa por parte de Laporte como la pasividad de la zaga visitante.

Pero no se quedó contenta la conexión Beñat-Aduriz con una acción marca de la casa y entre ambos buscaron la espalda de Mangala para que el delantero batiese a Alves con una preciosa vaselina. Un par de balones más tuvo Aduriz para seguir haciendo daño a la zaga visitante, a la que también se adelantó Raúl en un saque de córner.

No obstante, un par de minutos antes del 2-1, Rodrigo tuvo la oportunidad de lograr el 1-2 con una fuerte volea desde la frontal, tras cesión con el pecho de Munir, que se le fue ligeramente por encima del larguero.

Buscó el empate el Valencia a vuelta de vestuarios con sendos disparos de Nani y Gayà, el primero de lejos y el segundo desde el vértice del área, tras varios rechaces después de un córner, que se marchó desviado.

Replicó el Athletic con un centro de Williams que no pudieron rematar ni Susaeta ni Aduriz y con dos acciones más de Raúl, el más insistente en el ataque bilbaíno.

Ya encarando el último cuarto del choque, Kepa evitó el empate a dos con una impresionante parada a un remate a bocajarro de Munir dentro del área pequeña y los locales perdonaron el 3-1 en dos contras con Aduriz de protagonista.

En la primera, el ariete donostiarra cruzó demasiado el disparo con el que finalizó una jugada iniciada por Beñat y muy bien continuada por Raúl; y que malograse Beñat la segunda fue tan increíble como la parada anterior de Kepa, ya que marró solo ante Alves dando tiempo a que llegase un defensa visitante. Aunque Aduriz ya tuvo la oportunidad clara de marcar antes de cederle a su compañero un gol que parecía hecho.

Un tramo final embarullado no varió las cosas de un encuentro que le cambia, y mucho, la cara al Athletic y mantiene al Valencia en una crisis a la que no encuentra fin.

EFE